11.2.16

Mark Bell y el nacimiento del techno en Europa

Bell formó en la ciudad norteña de Leeds un proyecto techno denominado LFO (Low Frecuency Oscillation), junto a su amigo Gez Varley. Siempre será conocido por su primer éxito en 1990, publicado por Warp, que surgió en la vecina Sheffield (histórica ciudad donde surgió un nutrido proyectos de synthpop y techno con marcada influencia industrial), una la ciudad que no incitaba precisamente al "flower-power"


Si no recuerdo mal (porque estoy "tirando del disco duro-memoria"), su primer éxito y obra cumbre del techno europeo se incluyó en la primera referencia del sello, un recopilatorio "Pioneers Of The Hypnotic Groove", donde ya aparecían luminarias como Autechre, Forgemasters (Robert Gordon), Sweet Exorcist (Richard H. Kirk y Dj Parrot), o Nightmares On Wax, entre otros. Recuerdo las sesiones pinchando ese vinilo que compró un amigo. Desconozco cómo lo consiguió porque se descatalogó pronto. Ahí nació lo que a posteriori, y de manera conceptual, se conoció como intelligent techno (ridícula etiqueta), un techno a la europea con un sonido característico denominado bleep, donde LFO y su primer bombazo con título homónimo, dieron el pistoletazo de salida a otros proyectos imponentes editados por el sello británico.

La lista es apabullante: los diseñadores The Designers Republic, Autechre, B12, Aphex Twin (Polygon Window), Black Dog, Coco Steel & Lovebomb, Drexciya, Richard H. Kirk, Red Snapper, RAC, Kenny Larkin, Sabres of Paradise,  Speedy J, Jimi Tenor, FUSE, Squarepusher, o Jacke Slazenger (alter ego de Mike Paradinas). Además, de ahí surgió la serie más importante del techno "Artificial Intelligent" donde la portada lo explica todo, música para escuchar y no solo bailar, aunando ambient, breaks, psicodelia electrónica y techno. La electrónica de sofá acababa de nacer. También fue influyente el recopilatorio y otras como "Blech". Acababa de nacer un subgénero, etiqueta, estilo o como quieran definirlo... el IDM (no confundan con el nefasto EDM). Pero tras un intento de síntesis de la importancia del sello Warp en unas líneas, sigamos con Mark Bell y sus proyectos. 

LFO publicaron poco después (1991 y tercera referencia del sello Warp) la obra maestra "Frecuencies", que incluía además de sus ya publicados singles "LFO", y "We Are Back" himnos como "Tan Ta Ra", "Simon From Sidney", su declaración de intenciones sobre el acid house en "Intro" y "Nurture". ¿Era su sonido innovador? Totalmente. Crearon algo nuevo de la suma del techno norteamericano, el electro y la escena acid aportando sonidos de baja frecuencia, distorsiones sucias, oscuridad y ritmos robóticos que maman del hip-hop. Y hablando de robots, cuando Karl Bartos (Kraftwerk) escuchó "Frecuencies" llamó rápidamente al sello porque le había impactado ese sonido, intentando grabar algo con ellos, pero finalmente por diversos motivos no cuajó la colaboración. Esta anécdota explica la importancia vital del primer disco de Mark Bell, ¡uno de Kraftwerk molestándose para contactar con unos jovenzuelos". Los que escuchen por primera vez "LFO" con esos bajos graves y sonido gélido podrían pensar que es la última producción del sello moderno del año, pero se publicó hace casi 25 años. Mark Bell nos mostró el futuro, y demostró que ellos eran el equivalente al Detroit Techno. Solo algunos de la despreciada escena belga, y si me apuran, holandesa, consiguieron reconvertir lo que importaron de Norteamérica en algo propio. Y lo que nadie podrá quitar a Bell es que sea recordado como el que parió (tal vez sin quererlo) de forma rupturista, el primer gran álbum de techno en Europa. 


Y si LFO recogió las influencias de la escena más punk desde el punk (el acid house del 88) presentando himnos que representaban un nuevo lenguaje sonoro que desplazaría masivamente al rock pocos años después, la frialdad de la crítica al publicar su segundo disco, 5 años después, fue un auténtico varapalo para uno de los proyectos más personales que parió la escena electrónica británica. Un lustro casi en silencio son muchos años, y los nuevos genios electrónicos dieron varios pasos al frente, desarrollando una escena que LFO fue parte esencial. "Advance" ya no era tan avanzado. Fue un excelente disco que por similitudes con otros monstruos apabullantes como Autechre, fue menospreciado injustamente. 
Estaba a medio camino entre el lado más arisco de la escena y la ciberdelia más comercial. "Ni chicha ni limoná" como algunos dicen, y Aphex Twin, Mike Paradinas, Underworld, Orbital, Morgan Geist, Luke Vibert, por dar algunos ejemplos, ya habían presentado algo más que sus credenciales. Un disco desigual y anclado, pero para nada intrascendente, como muchos críticos que ahora lloran por su muerte, publicaron en su tiempo

Tras algunos proyectos bajo el paraguas de otros alias, Bell reapareció con el tercer larga duración de LFO, su proyecto más famoso. "Shealth" publicado 7 años después de "Advance", en 2003 fue considerado como otro disco bueno más de la escena electrónica. Les recomiendo que lo escuchen, resume toda la creatividad, pasión y experimentación de Bell. Es un disco donde desarrolla, pule y ahonda en los cimientos que ya aparecieron como el sonido que él  mismo confeccionó. Es un disco excelente que como con el anterior debemos reivindicarlo. La juguetona  "Mokeylips", la terminal y vigorosa "Snot", la melódica "Moistly", o la famosa del disco, el single "Freak", bien merecen un monumento. 
Ahora que todos los modernos adoran a Grimes, y otros proyectos similares, deberían escuchar por primera vez, la colosal "Unafraid To Linger", tal vez comprendan las influencias de sus ídolos actuales. Reconozco que hace cuatro o cinco años que no escucho "Shealth", mientras escribo estas líneas me doy cuenta lo injusta que puede ser la prensa, devorando a los que antes les daban de comer. 

Publicado originariamente en Fnac.es 



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